HENRI MARIE LA FONTAINE

(Premio Nobel de la Paz en 1913)

         Henri Marie de La Fontaine (22 abril 1854-14 mayo 1943) nació en Bruselas. Licenciado y doctor en derecho por la Universidad Libre de Bruselas, ejerció la abogacía, convirtiéndose en uno de los juristas principales de Bélgica. Fue miembro de la logia Les Amis Philanthropes de Bruselas. En 1893 fue profesor de derecho internacional en la Universidad Nueva de Bruselas y dos años después fue elegido para el Senado belga a través del Partido Social-Demócrata. Fue vicepresidente del Senado entre 1919 y 1932. En 1913 fue galardonado con el premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos en fomentar las buenas relaciones entre Francia y Alemania a través de la mediación belga, y por la intensa labor pacifista que venía desarrollando desde 1882. Fue representante de Bélgica en la Asamblea de la Sociedad de Naciones (1920-1921) y perteneció al Consejo Interparlamentario (1927-1932). Lafontaine fue autor de un gran número de manuales legales y de una historia documental del arbitraje internacional. Fue también fundador de la revista La Vida Internacional. A lo largo de su carrera en el Senado mostró un interés permanente por la educación, el trabajo y las relaciones exteriores. Como senador, presentó un proyecto de ley para reformar la educación primaria y sobre el presupuesto de instrucción pública. En la legislación laboral, presentó un proyecto de ley en materia de inspección de minas en 1897 y en 1926 apoyó la adopción de la jornada de ocho horas y la semana de cuarenta horas. En asuntos exteriores, presentó un proyecto de ley sobre el tratado de arbitraje obligatorio con Italia (1911), y dio su apoyo legislativo a la Liga de las Naciones Unidas, el establecimiento de una unión económica con Luxemburgo, los Pactos de Locarno, el desarme Kellogg-Briand, y los medios jurídicos de solución de controversias internacionales.

                La Fontaine fue miembro de la delegación belga en la Conferencia de Paz de París en 1919 y delegado a la Primera Asamblea de la Liga de las Naciones Unidas en 1920-1921. La Fontaine entró en el movimiento por la paz organizado cuando Hodgson Pratt, el pacifista británico, llegó a Bélgica a principios de 1880 para establecer una sucursal de la Asociación Internacional de Arbitraje y la Paz, convirtiéndose en el secretario general de la misma en 1889. A partir de entonces participó activamente en casi todos los congresos de la paz celebrada en los siguientes veinticinco años.

                En las dos décadas entre 1894 y 1915, gran parte de su obra escrita más importante sestuvo dedicada al derechointernacional. Su Manuel des lois de la paix: Código de l'arbritrage (1894) fue aprobado por el Congreso Internacional de la Paz celebrado en Amberes. En 1902 publica Histoire documentaire des arbitrages internationaux, 1794-1900, un libro de consulta de 368 documentos sobre el arbitraje, incluidos los acuerdos, las reglas de procedimiento y las decisiones y otras obras. Su exhaustiva y cuidadosamente editado Bibliographie de la paix et de l'arbitraje internacional, que contiene 2.222 entradas, apareció en 1904.

                En 1895, en colaboración con Paul Otlet, estableció el Instituto Internacional de Bibliografía. Esta «Casa de la documentación», como llegó a ser llamado, fue un vasto plan de recuperación de información de toda obra publicada en cualquier parte del mundo. A partir del trabajo del Instituto surgió la idea de una Unión de Asociaciones Internacionales, que fundó con Paul Otlet en 1907, que dirigirá como secretario general. Aún con sede en Bruselas, a la Unión se le concedió estatus consultivo ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas en 1951 y con la UNESCO en 1952.

                Ocupó la cátedra de derecho internacional desde 1893 hasta 1940, primero en la Universidad Libre de Bruselas, y después en el Institut des Hautes Études, enseñando derecho internacional, la evolución de las estructuras judiciales del mundo, el desarme, la Liga de las Naciones Unidas, la ley en relación con las crisis política y moral en el mundo, etc.

                La Fontaine fue un portavoz de los derechos de la mujer. Fue nombrado secretario de una escuela técnica para mujeres jóvenes en 1878, y escribió La Femme et le Barreau en 1901, teniendo una opinión muy avanzada sobre el lugar de la mujer en la profesión legal. Durante algún tiempo fue presidente de la Asociación para la Educación Profesional de la Mujer.

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